Si buscas el mejor agua de coco del mundo, has de probar el agua de coco ecológica Coco Wilson. Agua de coco cruda, fresca, sin pasteurizar y elaborada 100% con cocos verdes jóvenes de la variedad tailandesa «Nam-Hom», que significa «agua aromática» en tailandés.

Para elaborar nuestra agua de coco, sólo utilizamos un ingrediente, cocos verdes jóvenes frescos.

PROCESO:

Una vez recogidos de forma tradicional y sostenible en nuestra granja certificada ecológica, son llevados hasta nuestra fábrica, donde los seleccionamos y limpiamos uno a uno.

De los cocos seleccionados, extraemos su agua de forma aséptica y rellenamos de forma automática nuestras botellas PET. El plástico es el único material que soporta la tecnología de altas presiones (HPP), la única manera de tomar agua de coco cruda, fresca, sin pasteurizar.

Cualquier agua de coco que tomes de un tetra-brick o de un envase de cristal será siempre pasteurizada, y a pesar de lo que se piensa, el tetra pack lleva siempre una capa plástica en el interior enganchada al envase de papel, lo que hace su destrucción muy complicada al tener que separarse primero los materiales. A su vez el coste para el medio ambiente de «soplar» una botella de vidrio es más alto para el medio ambiente que el de producir una botella PET que son además 100% reciclables.

De todas formas, pensando en el futuro medioambiental estamos trabajando para pasar nuestra agua de coco a envase PLA o R-PET. Aunque a día de hoy su coste económico es alto, en poco tiempo será lo ideal.

Volviendo a la producción, una vez envasada y etiquetada, la botella se pasa por altas presiones (HPP) 6.000 bares durante 3 minutos, consiguiendo alargar su vida útil a 60 días manteniendo todo su sabor y propiedades nutricionales.

Finalmente se pasa a refrigeración de 1 a 4 grados Celsius y se envía en cadena de frío hasta los puntos de venta de todo el mundo, sin aplicarle calor en ningún momento, y sin ningún añadido.

Ahora ya conoces como llega nuestra agua de coco ecológica hasta tu casa 😉